UN POEMA PUEDE HACERNOS REFLEXIONAR

Un poema puede hacernos reflexionar...leerlo y también escribirlo.
Eso me pasó cuando escribí este poema. Me sirvió para vomitar la rabia, la depresión, las ganas de mandarlo todo a la mierda. De pronto fijarme en esas pequeñas cosas que eran más importantes, de pronto cantar "quién dijo que todo está perdido..." y encontrarle sentido a esa frase...

SI EL SUICIDIO FUERA LA ALTERNATIVA

Seguramente nadie andaría tan estresado
Si total basta con tirarse del quinto piso
Y asunto solucionado.
Alachucha con los tacos, los despidos, los partes
Y las segundas vueltas,
Por supuesto que la aspirina pasaría de moda,
También las gomas, el diazepan y la marihuana.
No importaría la suegra, ni la señora,
Ni la cachaelaespá ni la campanegoma.
Adiós efecto invernadero, Siglo XXI y crisis asiática.
Quizás si hasta el sueldo parecería bueno,
La pensión y la previsión social.
Después de todo, desde Judas hasta Curt Cobain
Se han pegado una ayudadita.
Formas hay para todos los gustos,
Sabores y colores diferentes,
Disparos, cuerdas, metros, fármacos,
Jeringas de segunda mano y relaciones peligrosas
(por los caminos del Inca o de la Tía Carlina).
A mí me gustaría un tren echando humito,
Pero ya como están en extinción
(como casi todo el planeta)
con la línea 5 me conformo.
Lo que se pierde aquí no es la gran cosa,
Un valle de lágrimas,
O la posibilidad del loto
Entre quince millones de güeones.
De vez en cuando una mano amiga,
La estúpida ilusión de cambiar el mundo
O algún otro cliché.
Del amor yo no hablaré porque ya no existe.
Lo que se deja es el absurdo
De la guerra, el odio, la mezquindad,
La complejización extrema (imbécil)
De lo que debería ser respirar y oler
La inmensidad del mundo.