PENSANDOTE

PENSÁNDOTE
Palpo la miel, la sal
Hecha fuego y persecución
Cuando mis manos
Van tras la locura de tus líneas
Mi piel ebulle y tus cabellos giran
La respiración aumenta su compás
Y así orbitamos juntos
Bajo nuestro sol ardiente.
Tu abrazo se hace prisión
Y libertad hermosa que me rodea
Tu ausencia se hace nostalgia
De ojos, nariz y boca.
René Acevedo M.