viernes, agosto 31, 2007

POEMAS A MEDIANOCHE

LA VIDA, LA MUERTE Y OTRAS YERBAS.

A veces el amor es lo único que nos une al mundo
A veces la sonrisa de un niño
El nacimiento de un hijo
Plantar un árbol, escribir un libro.


Pero también a veces
Patear el trasero del poder
Sentir ese deleite
Aunque sólo sea para hacerles guiñar un ojo
Y que miren como las hormigas
intentan llegar a la nevera
Repleta de cerdos en su almíbar.


UNIDOS – DESUNIDOS.


Mi orgasmo es el tuyo
Nuestra muerte y renacer
Tus besos en el olvido
Y en la piel quemante

Sólo en ti la esperanza se hace verdadera
Sólo entonces
Cuando mis manos explotan
Cuando mis sentidos divagan
Mis gritos cortan el frío del cosmos
Y los vapores de la nada
Logro sentir-me

yo mismo

Logro conquistar
Las ganas de vivir, sentir, amar

Sin embargo
El diminuto instante
De la duda
Recorre mi insatisfacción
Segundo a segundo
Y me hace caer contra tu cuerpo una y otra vez


Los sones de la muerte contraen su espada
La soledad también es un ser amado
Y cela a sus amantes
Los deja ir y venir
Para multiplicar su imperio
La congoja
La crisis de ser y de sentir

Hunde en mí todos tus puñales
Tus garras y lamentos
Esta noche
Esta vida, esta muerte
Cómeme
Ámame
Y déjame ser libre de una vez y para siempre.



René Acevedo, 30 de agosto de 2007, medianoche.